martes, 17 de junio de 2008

Vergüenza ajena.

Experiencia es el nombre que damos a las equivocaciones. Oscar Wilde

La Audiencia de Valencia ha confirmado las penas de dos años de prisión impuestas a cuatro enfermeras, responsables de un quirófano de urgencias del Hospital Clínico, que se ausentaron a la vez para comer fuera del centro y generaron un retraso en una cesárea, lo que provocó parálisis cerebral al bebé.
El fallo confirma la sentencia de primera instancia y subraya que si las enfermeras "hubieran estado disponibles para llevar a cabo su trabajo", la cesárea se habría practicado unos "seis minutos antes", circunstancia que habría "evitado el sufrimiento fetal extremo padecido por el niño.
Eran las 14.15 horas, y los médicos y anestesistas lo tenían todo dispuesto para comenzar, tras haberse salido el cordón umbilical, pero faltaban las cuatro enfermeras, que habían salido a comer "todas juntas" a una cafetería fuera del hospital. El quirófano lo encontraron "cerrado y apagado". La ginecóloga pudo comenzar la intervención a las 14.21, después de que un celador le consiguiera un bisturí que ni siquiera era el apropiado para la incisión, relata la sentencia. Este retraso, "determinante" según el tribunal, hizo que el niño naciera con parálisis cerebral.

Las enfermeras, en su recurso, responsabilizan de lo ocurrido a la ginecóloga, que "tan sólo" era una médico residente "sin capacidad para hacer frente a la situación", que se produjo al sufrir "un agobio". Al respecto, la sentencia afirma que la ginecóloga "hizo cuanto tenía que hacer", y el hecho de que fuera residente "no implica imprudencia" en su actuación, ya que además llevaba cuatro años trabajando y no era "inexperta". El "agobio" no surgió de su "torpeza", sino de tener que preocuparse, entre otras cosas, de conseguir un bisturí ante la ausencia de las profesionales que debían proporcionárselo, añade. La resolución confirma por tanto la penas de dos años impuestas a las cuatro enfermeras por un delito de lesiones por imprudencia profesional grave como responsables "de una demora de seis minutos" en el comienzo de la cesárea. El fallo, que les prohíbe ejercer cualquier actividad sanitaria durante dos años, les condena también a pagar una indemnización de 1.048.544 euros, parte de la cual se abonará en forma de pensión vitalicia al niño.

No hay comentarios: